Parto de la base de que para mí ni la juventud ni la experiencia son valores absolutos.
Solo encuentro tres explicaciones para que los socialistas hayan elegido a Rubalcaba como secretario general del PSOE, y no sé cuál de las tres me da más miedito:
1. Que no quieran quemar a otro candidato pensando que el ciclo de gobierno del PP vaya a durar dos o tres legislaturas.
2. Que piensen que la otra candidata es peor.
3. Que realmente piensen que Rubalcaba presenta el cambio, la renovación dentro del partido.
No es creíble que Rubalcaba hable de cambio ni de regeneración, cuando su modo de actuar, buena o mala, ha sido continuista desde que fue ministro de González.
Y a mí particularmente me repatea que para ganar las elecciones internas saque a colación el laicismo y la revisión del concordato. O se es tan rojo en la oposición como en el gobierno o apesta.
En mi humilde opinión, insisto, sin ser politólogo ni ganas, el PSOE ha perdido la oportunidad de un cambio real, de un debate de ideas, de una profunda reflexión que deje al desnudo el porqué de la sangría de votos en las generales. Se pueden seguir escudando en la crisis otros cuatro años si quieren.
Si realmente piensan que la siguiente legislatura está perdida, podían aprovechar para asentar la figura de un nuevo líder. Tienen miedo a que un candidato pierda y parecen olvidar que tanto Aznar como Rajoy ganaron tras varias derrotas.
Yo creo que era el tiempo de Eduardo Madina, pero parece ser que le tienen en la recámara, con el peligro de que en ella se quede congelado.
Por último, qué quieren que les diga, el nuevo equipo del PSOE no huele bien: ¿Griñán presidente? Obviamente es un empujón para las autonómicas, ¿pero el tema de los ERES no es lo suficiente serio como para no aupar a un político? Y de segunda y tercero, Elena Valenciano y Óscar López, responsables de la campaña de Rubalcaba en las generales, con unos resultados que no deberían engrosar un curriculum, sino adelgazarlo.
No es mi partido, pero sin un PSOE fuerte perdemos todos.